Si te han sacado una muela, en casa, debes seguir algunos consejos para evitar el dolor cuando se termine el efecto de anestesia y posibles infecciones.
La extracción de una muela nunca es agradable. Pero puede ser menos traumático si sigues las recomendaciones “pre y post intervención”, además de cumplir las indicaciones de tu odontólogo sobre los fármacos (antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios).
QUÉ HACER ANTES DE SACARTE UNA MUELA
- A veces es necesario tomar antibióticos los días previos (para que los gérmenes de la boca no pasen a la sangre durante la cirugía) en personas que tienen alguna patología que podría hacer más difícil combatir una infección: diabetes, defectos cardiacos, un sistema inmunológico débil, entre otras.
- Para los enfermos tratados con anticoagulantes que van a someterse a una intervención quirúrgica, se plantea si suspender unos días antes la medicación o no. Si sufres alguna otra patología o tomas medicación debes decírselo al dentista
- Es recomendable tomar azúcar un rato antes de la intervención ya que la pérdida de sangre durante el proceso provoca en algunas personas una bajada de tensión.
10 CUIDADOS BÁSICOS TRAS LA EXTRACCIÓN
Después de una extracción de cualquier diente o muela, es importante seguir algunas pautas durante los días posteriores ya que de estos cuidados depende que surjan o no complicaciones.
- No hay que dejar la gasa mucho tiempo solo 1 hora. Su finalidad es “cortar” el sangrado. Si permanece más tiempo se puede generar una alveolitis, una infección en el espacio que ocupaba la muela.
- No hacer enjuagues durante las primeras 24 horas. Porque hueco que ocupaba (el alvéolo) queda taponado por un coágulo sanguíneo que impide el sangrado excesivo y permite la cicatrización.
- Si hay hinchazón, aplica frío, nunca calor. Se recomienda poner hielo envuelto en un trapo un par de minutos.
- Evitar el calor porque facilita la inflamación e infección.
- No fumar ni beber alcohol. El alcohol y la medicación son incompatibles. El tabaco aumenta la temperatura de la zona, lo que puede disolver el coágulo.
- Cepillar con cuidado los dientes. Es mejor no escupir el agua, sino dejarla resbalar de la boca durante el primer día, ni tocar con el cepillo la zona afectada.
- Mantén la herida limpia. A partir del día siguiente de la extracción, y durante una semana, puedes hacer enjuagues suaves usando un colutorio sin alcohol o agua tibia con sal. Asegúrate que no queden restos de comida en la herida.
- Come alimentos fáciles de masticar y que estén fríos o tibios. La vitamina C (cítricos) y el zinc (verduras verdes) ayudan en la cicatrización.
- Después de la extracción no te tumbes, siéntate, procura no hablar y no hagas esfuerzo o ejercicios.
- Duerme con la cabeza elevada. Si te acuestas, la circulación sanguínea se vuelve más lenta y la sangre se acumula más en la cabeza, lo que favorece el sangrado y el dolor.