El primer objetivo es detectar su origen, el mayor de los casos está asociado a una higiene bucodental inadecuada, hay que empezar por mejorar los hábitos de higiene. Para esto se debe volver a las enseñanzas de la niñez: Cepillar los dientes, encías y lengua después de cada comida, incluir el hilo dental y el enjuague bucal.
El visitar al dentista con regularidad, es decir al menos una vez al año es fundamental para el control de la dentadura y el aliento de tu boca. Además para eliminar las caries, sarro y otros inconvenientes bucales.
El cigarrillo, el alcohol hay que eliminarlos, pero para eliminar el mal aliento de tu boca y disminuir el síndrome de la boca seca, sigue estos consejos:
- Beber agua con frecuencia.
- Tomar zumos elaborados con cítricos, como: naranja, limón, mandarina, ya que el ácido cítrico estimula la secreción de saliva.
- Mascar chicle sin azúcar, que también favorece la salivación.
- Evitar los alimentos muy secos o fibrosos, e incrementar el consumo de ensaladas.
- Consultar al médico si se toman medicamentos que producen boca seca para sustituirlos por otros que no tengan este efecto secundario.